domingo, 18 de octubre de 2015

Las 12 películas que más me han hecho llorar

Eres consciente de que tienes un problema cuando lloras hasta con los anuncios de muebles. Aun así, el cine no nos lo pone demasiado fácil a las personas sensibles y yo me considero ya una víctima emocional de algunas películas. En esta lista he recopilado 12 de ellas, aunque admito que me ha costado bastante trabajo decidir cuáles incluir porque he derramado lágrimas hasta con comedias americanas. Disfrutadlas y preparad pañuelos si no queréis acabar así.

                               


12. Remember me (2010)
A Tyler Roth (Robert Pattison) todo le sale mal: su hermano se suicida, sus padres se divorcian y a su dulce hermana pequeña le hacen bullying en la escuela. Sin embargo, su vida empieza a cambiar cuando conoce a una chica, Ally (Emilie de Ravin), de la que se enamora locamente. El final de la película y el contexto en el que sucede serán lo que os deje rotos, lo aviso.
                                  

11. El Mayordomo (2013)
Solamente por el genial reparto de esta película (desde Forest Whitaker y Robin Williams hasta Jane Fonda y el cantante Lenny Kravitz) ya merece la pena verla. Pero, además de ello, os indignaréis y emocionaréis a partes iguales al recorrer la historia de lucha contra el racismo en Estados Unidos. Son muchas las películas recientes que versan sobre la discriminación racial en tierras americanas como 12 años de esclavitud (2013) y Selma (2015), pero para mí esta es la mejor.
                                   

10. Planta 4ª (2003)
Fue la segunda película española más taquillera de 2003 y no me extraña. Está basada en la obra teatral Los Pelones de Albert Espinosa, un escritor con el que confieso que también he llorado al leer sus libros. Lo mejor de ella es que, a pesar de su crudeza, trata el tema de las enfermedades terminales con humor. Juan José Ballesta está espléndido en el papel de Miguel Ángel, un niño enfermo de cáncer que consigue mejorar la vida de muchas personas.
                                     

9. Siempre a tu lado, Hachiko (2009)
Tengo que admitir una cosa y espero que no me juzguéis por ello: a veces lloro más con las muertes de los animales en una película que con el sufrimiento de las personas. Hachiko es una película demoledora basada en hechos reales que romperá el corazón de aquellas personas que aman los animales y, sobre todo, de aquellos que tienen una mascota a la que adoran. Los que la habéis visto sabéis que no miento.
                                    

8. Fast and furious 7 (2015)
Creo que aún no he superado el precioso homenaje que le hicieron a Paul Walker en el final de la séptima entrega de Fast and furious. Es realmente difícil tratar de contener las lágrimas a lo largo de una película plagada de guiños hacia el actor protagonista, fallecido durante el rodaje de la misma. Aun así, esta cinta es un regalo para los amantes de una saga que, en mi opinión, debería acabar aquí.
                                     

7. Big Fish (2003)

A Tim Burton se le conoce sobre todo por sus producciones más macabras (y geniales) como Eduardo Manostijeras (1990)Pesadilla antes de Navidad (1993). Sin embargo, para mí la mejor película del excéntrico director es Big Fish, donde no renuncia a la originalidad ni a regalar una preciosa enseñanza: nadie muere si deja razones para ser recordado.
                                     

6. El club de los poetas muertos (1989)La escena de "Oh capitán, mi capitán" se ha grabado a fuego en los corazones de todos los que han visto esta película. A mí me emocionó muchísimo y el personaje de Robin Williams me ayudó a ver la vida de otra manera. También me encanta el papel de Ethan Hawke, jovencísimo en esta peli, todo un homenaje a la entrega y dedicación de los docentes.
                                   

5. El diario de Noa (2004)
Maldigo y bendigo a la vez a Nicholas Sparks por construir historias tan bonitas y lacrimógenas como esta. No os engaño cuando digo que se me humedecen los ojos cada vez que recuerdo el desenlace. Tampoco os miento al deciros que he visto esta película más de diez veces y no me canso de ver a Ryan Gosling diciendo: "Dime lo que quieres que sea y lo seré por ti".
                                    

4. Million Dollar Baby (2004)
Clint Eastwood es un genio y creo solo un diminuto porcentaje de la población mundial no ha llorado con alguna de sus películas. Million Dollar Baby me desgarró especialmente y el tándem Clint Eastwood - Hilary Swank tiene la culpa de ello. La actriz se llevó un Oscar por interpretar a Maggie Fitzgerald, una mujer luchadora que quiere cumplir su sueño de ser boxeadora profesional. Pero no es la única vez que Hilary me ha hecho llorar, puesto que también protagoniza la siguiente película de esta lista.
                                  

3. P.D Te quiero (2007)
¿Sabéis lo que es llorar desde el PRINCIPIO de una película? Pues en P.D Te quiero sucede esto y no lo vais a poder remediar. No digo más.
                                 

2. En busca de la felicidad (2006)A ver, Will Smith, no puedes pasar de hacernos reír a carcajadas en El príncipe de Bel-Air a arrancarnos el alma con películas como esta. A mí me la pusieron en el instituto y pasé una vergüenza terrible al continuar sollozando en los pasillos. Por eso, os aconsejo que disfrutéis de esta historia de superación en vuestra casa y sin compañía.
                              

1. La vida es bella (1997)Solo una película podía estar en la cúspide de mi Top 12 de películas de llorar: La vida es bella. Roberto Benigni retrató el horror del nazismo de una forma alegre y original, aunque precisamente ese contraste es lo que te parte el corazón. La escena de "Buenos días, princesa" y el desenlace de la película son los momentos en los que más lloré. No la olvidaré nunca.
                           

viernes, 2 de octubre de 2015


Aléjate de todo aquel que quiera decidir por ti. Huye de las personas que corrijan tus pensamientos e inquietudes. Escupe en frases como "Esto es así porque siempre ha sido así". No confíes en los pesimistas ni en los que dicen saber más que tú por ser mayores, de otro sexo o de otra raza. Sigue tus instintos, cree en ti, valórate. Trabaja mucho, lucha por tus sueños, proporciónate placeres. Disfruta de la vida a tu manera, no del modo que algunos deciden que es el correcto. Si te prohíben leer un libro, devóralo aún con más ganas. Escucha la música que incomoda a los tipos serios, baila sin vergüenza y canta sin micro. No te sientas culpable por elegir tu propio destino.



Acércate a las personas tolerantes y a las que ríen con ganas. Habla, debate, discrepa y cambia de opinión. No prejuzgues y no te juzgues. Ve películas que te hagan reír, llorar o no sentir nada. Tú decides tus gustos y no las marcas ni ese 'amigo' tuyo que se cree el mejor. Sueña, aspira alto y no te sientas loco por ello. Vive en una película en la que seas tú el que decides los colores.






* Imágenes de la película 'Pleasantville' (1998)