sábado, 30 de marzo de 2013

Freddie Mercury, el hombre polifacético de la música

Farrokh Bulsara comparte el trono del rock con estrellas como Elvis Presley. Incluso después de que falleciera hace más de dos décadas, su voz nunca se ha apagado y sus canciones siguen siendo la banda sonora de la vida de muchas personas. Puede que ese nombre africano no nos dé muchas pistas sobre este icono de la música, pero si evocamos su bigote y sus chaquetas de tachuelas, sonreímos al recordar al enigmático líder de Queen: Freddie Mercury. Un pasado tormentoso.Algo que no muchos saben es que la juventud del gran Mercury no fue demasiado fácil. Él vivía feliz con su familia en Zanzíbar, una región de Tanzania, pero a los 17 años tuvo que huir del lugar que le vió nacer por una violenta y terrible revolución. El destino le llevó hasta Inglaterra, donde ingresó en la Universidad de West Thames para estudiar Arte y Diseño. Además de conseguir la nacionalidad inglesa, Freddie se centró en practicar lo que más amaba en el mundo: la música.
Pasó por numerosas bandas, pero el éxito no le llegó hasta que conoció a
Brian May y Roger Taylor, del grupo “Smile”. Acababa de nacer la década de los 70 y, tras largas discusiones, los tres músicos acordaron unirse, formar un grupo nuevo y llamarse “Queen”. Fue en esta etapa cuando Freddie cambió su apellido por “Mercury” (en alusión a Mercurio o Hermes, el mensajero de los dioses). Y es que una estrella de rock necesitaba un nombre atrayente y con estilo. Comienza su reinado.
Con
“Seven Seas of Rhye”, el grupo de Mercury se adentra en las listas musicales inglesas y, casi sin darse cuenta, el éxito de la banda comienza a traspasar fronteras. Cada vez más fans compraban los discos de Queen, entonaban sus canciones y vibraban en sus conciertos. Pero además de esto, Freddie Mercury se convierte en una figura de culto, en un artista criticado pero alabado, controvertido pero admirado, excéntrico pero amado.
Los juegos
que hacía con su voz dejaban al público ensimismado. Su energía en el escenario, todavía maravillaba más. Y si hablamos de su faceta como compositor, los halagos se multiplicaban. Freddie no fue solo un cantante, sino un artista en mayúsculas. Fue un hombre polifacético que creó himnos como “Don´t stop me now”, “Bohemian Rhapsody” y una de las canciones más reproducidas e icónicas de la Historia de la música, “We are the champions”. Fusionó muchísimos estilos, consiguiendo que sonara bien el gospel mezclado con la música disco o incluso con heavy metal.
"Bohemian Rhapsody", una composición asombrosa
Cuando era un niño, el joven Freddie aprendió a tocar el piano, instrumento protagonista en canciones como “Killer Queen” o “Somebody to love”. Influenciado por The Who o los Beatles, también se aventuró con la guitarra. Todo este talento hizo que Mercury comenzara una carrera en solitario en 1985, lanzando dos exitosos álbumes: “Mr. Bad Guy” y “Barcelona”. Con ello demostró que aunque era un espléndido líder de Queen, también podía labrarse una brillante carrera como solista. Color inapagable.Desde zapatillas Adidas hasta pantalones de cuero; desde chaquetas con hombreras hasta trajes de novia; desde melena larga y alocada hasta su icónico bigote estilo brocha. El artista británico se atrevió con todo tipo de estilismos, haciendo de sus videoclips y actuaciones todo un espectáculo de color. Su aspecto ha constituido imágenes míticas para la memoria. Y es que, ¿quién no conoce el baile de Mercury pasando la aspiradora en falda de cuero y jersey rosa en “I want to break free”?
Y hablando de colores... Freddie es uno de los mayores símbolos del colectivo homosexual. Lo cierto es que la prensa nunca coincidió en la postura del cantante: mientras que algunos medios afirman que Mercury nunca admitió su homosexualidad en público, otros opinan que no tuvo ningún problema en manifestar su sexualidad y mostrarse “abiertamente gay”. Sea como sea, el artista no solo ha marcado un antes y un después en la Historia de la música, sino en la lucha por la igualdad.
El 24 de noviembre de 1991, el sida se llevó el cuerpo de uno de los músicos más grandes de todos los tiempos. Muchos fueron los conciertos y actos realizados en honor, pero todavía mayores fueron las lágrimas por la ausencia de este hombre talentoso, creador, original y carismático. Pero a pesar de esta fatídica enfermedad que dejó un vacío en los escenarios y en los corazones, el recuerdo de Freddie Mercury sigue presente. Su color... es inapagable.
The king (Photo by Yola Simon)

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