sábado, 30 de marzo de 2013

Conociendo a Gato Dylan, el mejor pop-rock de Granada

"-Dime algo bonito." "-¡Alhambra!". Así, entre bromas y risas, viven su día a día los chicos de Gato Dylan. Estos granadinos son graciosos, divertidos y tienen muchas ganas de que su música llegue a todos. No obstante, detrás de sus pegadizas canciones y sus vibrantes actuaciones hay un duro trabajo: horas y horas de ensayo y una persistente lucha por un sueño.


Gato Dylan nació en febrero de 2012 y desde entonces no ha dejado de hacer y regalar música. Este grupo está formado por seis jóvenes de Granada que compaginan sus estudios y trabajos con su gran pasión: la música. Y lo cierto es que cada vez están más inmersos en ella. “Luces sin nombre” es su primer disco, formado por canciones de su puño y letra. Su cantante, Fran Cuéllar, es el “culpable” de que en sus conciertos el público tararee sin cesar temas como “Alexandra” o “Abril”. Fran es el autor de la mayoría de las letras, la voz que las materializa y el alma optimista de la banda.
Fran Cuéllar, la voz de Gato Dylan
Tienen un estilo pop-rock que engrandece todavía más la música española. Desde que el grupo se formó, no han parado de actuar, conceder entrevistas y participar en sesiones fotográficas. De hecho, muy recientemente dieron un exitoso concierto en Granada junto a “Gatos del gitano”, otro grupo de felinos musicales. Sus seguidores vibraron con sus temas y con el sonido de sus guitarras, plasmando su emoción en las redes sociales. Precisamente Gato Dylan se caracteriza por tener una relación muy cercana con su público tanto en los conciertos como en el ámbito online. Para estos artistas andaluces, el feedback es fundamental en su labor y valoran a su público por encima de todo. Por ello, son muy activos en plataformas como Twitter, mediante la cual informan de las andanzas del grupo y atienden a cualquier duda o petición de sus seguidores. Maullidos por una buena causa.“Abril”, Si no estás”, Luces sin nombre”... Sus canciones son pegadizas y hacen pasar un buen rato a todo el que las escuche. Pero, además, han servido para hacer del mundo un lugar un poco mejor. El pasado 22 de diciembre, los chicos de Gato Dylan se desplazaron hasta Madrid para tocar altruistamente en un concierto benéfico organizado por la emisora mostoleña Que me cuentas FM. Los fondos recaudados en esta gala celebrada en Florida Park (Madrid) fueron destinados a la ONG “UNIFANI” (Unidad Familiar por los Niños). Los granadinos regalaron momentos inolvidables tanto sobre el escenario como en el backstage, aportando ese salero andaluz que les caracteriza y esa ilusión por ayudar a la gente haciendo lo que más aman: música.
Gato Dylan y otros artistas en la gala de QMCFM
Dicen que año nuevo, vida nueva, y para Gato Dylan es un dicho muy cierto. Han comenzado el 2013 con aires renovados y con muchos nuevos temas en mente. Las interminables horas en el estudio pronto tendrán forma de canciones, canciones que sonarán en salas de toda España y en los cascos de muchos fans. Su despegue cada vez es más intenso; sus ganas de trabajar, más fuertes y su ilusión, desbordante. Y es que Gato Dylan es de esos grupos que, guste o no, jamás deja indiferente.

Freddie Mercury, el hombre polifacético de la música

Farrokh Bulsara comparte el trono del rock con estrellas como Elvis Presley. Incluso después de que falleciera hace más de dos décadas, su voz nunca se ha apagado y sus canciones siguen siendo la banda sonora de la vida de muchas personas. Puede que ese nombre africano no nos dé muchas pistas sobre este icono de la música, pero si evocamos su bigote y sus chaquetas de tachuelas, sonreímos al recordar al enigmático líder de Queen: Freddie Mercury. Un pasado tormentoso.Algo que no muchos saben es que la juventud del gran Mercury no fue demasiado fácil. Él vivía feliz con su familia en Zanzíbar, una región de Tanzania, pero a los 17 años tuvo que huir del lugar que le vió nacer por una violenta y terrible revolución. El destino le llevó hasta Inglaterra, donde ingresó en la Universidad de West Thames para estudiar Arte y Diseño. Además de conseguir la nacionalidad inglesa, Freddie se centró en practicar lo que más amaba en el mundo: la música.
Pasó por numerosas bandas, pero el éxito no le llegó hasta que conoció a
Brian May y Roger Taylor, del grupo “Smile”. Acababa de nacer la década de los 70 y, tras largas discusiones, los tres músicos acordaron unirse, formar un grupo nuevo y llamarse “Queen”. Fue en esta etapa cuando Freddie cambió su apellido por “Mercury” (en alusión a Mercurio o Hermes, el mensajero de los dioses). Y es que una estrella de rock necesitaba un nombre atrayente y con estilo. Comienza su reinado.
Con
“Seven Seas of Rhye”, el grupo de Mercury se adentra en las listas musicales inglesas y, casi sin darse cuenta, el éxito de la banda comienza a traspasar fronteras. Cada vez más fans compraban los discos de Queen, entonaban sus canciones y vibraban en sus conciertos. Pero además de esto, Freddie Mercury se convierte en una figura de culto, en un artista criticado pero alabado, controvertido pero admirado, excéntrico pero amado.
Los juegos
que hacía con su voz dejaban al público ensimismado. Su energía en el escenario, todavía maravillaba más. Y si hablamos de su faceta como compositor, los halagos se multiplicaban. Freddie no fue solo un cantante, sino un artista en mayúsculas. Fue un hombre polifacético que creó himnos como “Don´t stop me now”, “Bohemian Rhapsody” y una de las canciones más reproducidas e icónicas de la Historia de la música, “We are the champions”. Fusionó muchísimos estilos, consiguiendo que sonara bien el gospel mezclado con la música disco o incluso con heavy metal.
"Bohemian Rhapsody", una composición asombrosa
Cuando era un niño, el joven Freddie aprendió a tocar el piano, instrumento protagonista en canciones como “Killer Queen” o “Somebody to love”. Influenciado por The Who o los Beatles, también se aventuró con la guitarra. Todo este talento hizo que Mercury comenzara una carrera en solitario en 1985, lanzando dos exitosos álbumes: “Mr. Bad Guy” y “Barcelona”. Con ello demostró que aunque era un espléndido líder de Queen, también podía labrarse una brillante carrera como solista. Color inapagable.Desde zapatillas Adidas hasta pantalones de cuero; desde chaquetas con hombreras hasta trajes de novia; desde melena larga y alocada hasta su icónico bigote estilo brocha. El artista británico se atrevió con todo tipo de estilismos, haciendo de sus videoclips y actuaciones todo un espectáculo de color. Su aspecto ha constituido imágenes míticas para la memoria. Y es que, ¿quién no conoce el baile de Mercury pasando la aspiradora en falda de cuero y jersey rosa en “I want to break free”?
Y hablando de colores... Freddie es uno de los mayores símbolos del colectivo homosexual. Lo cierto es que la prensa nunca coincidió en la postura del cantante: mientras que algunos medios afirman que Mercury nunca admitió su homosexualidad en público, otros opinan que no tuvo ningún problema en manifestar su sexualidad y mostrarse “abiertamente gay”. Sea como sea, el artista no solo ha marcado un antes y un después en la Historia de la música, sino en la lucha por la igualdad.
El 24 de noviembre de 1991, el sida se llevó el cuerpo de uno de los músicos más grandes de todos los tiempos. Muchos fueron los conciertos y actos realizados en honor, pero todavía mayores fueron las lágrimas por la ausencia de este hombre talentoso, creador, original y carismático. Pero a pesar de esta fatídica enfermedad que dejó un vacío en los escenarios y en los corazones, el recuerdo de Freddie Mercury sigue presente. Su color... es inapagable.
The king (Photo by Yola Simon)

La maldición del club de los 27

Todos ellos tienen muchas cosas en común: poseían talento, alcanzaron el éxito, enamoraron con su carisma y... murieron a la edad de 27 años. La mítica frase de John Derek en el film Llamar a cualquier puerta podría ser el resumen de la vida de estos iconos: "Vive rápido, muere joven y deja un bonito cadáver". Y es que los artistas coinciden en que tuvieron una vida fugaz, intensa y marcada por los excesos que desembocó en un dramático final. Ellos son el club de los 27.
Parece que toda estrella del rock que se precie debe estar en el punto de mira tanto en el escenario como fuera de él. Canciones llenas de fuerza y sentimiento, pasión ante el público, amor por la música y polémica, mucha polémica. Cantantes como Jimi Hendrix o Jim Morrison cumplieron estas reglas al pie de la letra, alimentando el mito de la rebeldía y fugacidad de la vida de los rockeros. Hendrix, para muchos (como la revista Rolling Stones) el mejor guitarrista de todos los tiempos, tuvo un final de antihéroe: murió ahogado en su propio vómito tras mezclar somníferos con alcohol. Jim Morrison también falleció ahogado, aunque esta vez en su propia bañera (algunas versiones apuntan a que fue un suicidio mientras que otras sostienen que fue una sobredosis de heroína la que se llevó al líder de “The Doors”). Muy lejos de esa bañera de aquella casa de París, otras aguas inundaron los pulmones de un dios de la música: las de la piscina de Brian Jones, músico y fundador de “The Rolling Stones”, que pereció ahogado tras un supuesto ataque de asma. Pero, de lo que no cabe duda, es que el miembro más simbólico del “Club de los 27” es el enigmático Kurt Cobain, cantante del grupo grunge “Nirvana” y autor de himnos de la Historia de la música como “Smell like teen spirit”. A pesar del cariño que le dedicaban sus fans y del éxito que alcanzó con sus composiciones, Kurt nunca fue feliz del todo. No estaba conforme con la vida ni con los que la manejaban, y por ello recaía continuamente en sus adicciones: alcohol y drogas como la heroína. Sufrió graves depresiones y tremendas crisis de estrés, aunque se esforzaba al máximo para que el público al que tanto debía no lo notara. No obstante, en abril de 1994 Cobain escapó de la clínica de desintoxicación de California en la que estaba internado hasta que unos días después, apareció su cadáver junto a una escopeta y una nota en la que se despedía de su esposa Courtney Love y de su pequeña hija Frances. La maldición de los 27 afectó a estos reyes del rock, pero no sin antes llevarse a grandes féminas. Janis Joplin fue todo un símbolo musical pero también una de las caras más conocidas del movimiento hippie de los 60. Luchó por los derechos de las personas y transmitió paz con su música y con su mirada. Fue una mujer amada por la vida y que amó la vida, aunque también protagonizó una fatídica muerte. Sí, exactamente a la edad de 27 años, el cuerpo de Joplin fue hallado sin vida a causa de una sobredosis de heroína (aunque las circunstancias exactas de su muerte son todavía confusas). Y así, de forma repentina, el mundo se quedó sin una voz prodigiosa y el cielo ganó una estrella más.
Mural de Jim Morrison y Janis Joplin (Photo by Franco Folini)
Todos estos datos pueden hacernos pensar que la maldición de los 27 es una cosa del pasado y que solo implicó a cantantes clásicos. No obstante, existen miembros de este club maldito en pleno siglo XXI. Ella era conocida por sus tatuajes, su inmenso moño color azabache y su potente voz de música soul. Amy Winehouse se hizo mundialmente famosa con su disco “Back to black”, ensimismando a su público y atrayendo todos los flashes debido a su preocupante ritmo de vida. Y es que no solo coqueteó con las drogas, sino con el hombre equivocado: precisamente fue Blake Fielder-Civil (encarcelado numerosas veces por posesión y consumo de drogas) el que la introdujo en el mundo de las adicciones. Finalmente, fueron las sustancias ilegales las que arrebataron la vida a la joven cantante en su apartamento de Candem (Londres), en el reciente año 2011.
"Back to black" llevó a Amy al estrellato.
Un mechero blanco en el bolsillo.Si la coincidencia de morir a los 27 años ya es escalofriante de por sí, otros hechos pueden provocar pavor. La muerte de estos iconos no solo tiene en común la prematura llegada y los juegos con drogas, sino un objeto. Misteriosamente, todos los miembros del club portaban un mechero blanco el día de su muerte. Por eso mismo, hay una extendida creencia que dice que da mala suerte a un drogadicto utilizar un encendedor de este color. Sea como sea, los componentes de este gran grupo maldito están presentes en la Historia y en las personas. Y es por eso por lo que cobra más sentido la teoría de que nadie muere mientras es recordado. Ya lo decía el también grande Bob Marley: “No vivas para que tu presencia se note, sino para que tu ausencia se sienta”. Y ellos... lo consiguieron.

"Imagine" o cómo una canción puede cambiar el mundo

La década de los 70 acababa de nacer cuando John Lennon compuso “Imagine”. Junto a su inseparable piano, el ex-Beatle dejó que la inspiración fluyera por sus venas. Muchos dicen que Lennon se basó en un libro de poemas de su esposa Yoko Ono, “Grapefruit”, aunque él aseguró que las letras nacieron de su “paz interior” y que expresaban al mundo todo lo que sentía. Junto a Yoko, Lennon adoptó una postura pacifista y fue todo un ejemplo para los jóvenes de la época. No dudó en criticar estamentos como la Iglesia o la clase política, interpretaciones que muchos creen que camufla la canción “Imagine”. Sea como sea, Lennon traspasó sus creencias a su nueva canción, hablando de un mundo nuevo basado en la paz, la tolerancia y el respeto. Todo un contenido filosófico y reflexivo escondido en notas musicales. Pero además, la síntesis de la voz de Lennon y el ritmo pausado pero atrayente de la base musical hicieron de “Imagine” todo un éxito en ventas desde su lanzamiento. Mientras que el single se colocó en el puesto tres de la lista musical estadounidense Billboard Hot 100, el disco (también llamado “Imagine”) pasó a ser el álbum más vendido de Reino Unido. Este LP ha batido récords; sin ir más lejos, ha sido el disco más vendido de toda la carrera en solitario de John Lennon.
"Imagine" (Photo by Caleb)
Significado polémico.Para la revista Rolling Stones, “Imagine” es el mayor regalo musical de la Historia. Para otros, su contenido y significado manifiestan la hipocresía de Lennon. Para estos últimos resulta extraño que un cantante millonario hable de un mundo no materialista (...Imagine no possessions...) y creen que el pacifismo de la canción es solo una fachada y un arma para atraer al público. No obstante, a pesar de la controversia que ha causado y que sigue generando, “Imagine” es una canción especial porque no deja a nadie indiferente. Es una canción cargada de sentimiento y significado, ya sean contenidos buenos o malos, pero lo que es cierto es que hay muchas interpretaciones del tema y muchas maneras de ver la vida a través de él.
John Lennon, el mito (Photo by DrinksMachine)
La mítica canción enamoró a personas de todas las edades, aunque influyó especialmente en los jóvenes. Por ello, hemos realizado un cuestionario a los jóvenes, pero los jóvenes de ahora, los de las generaciones actuales. ¿Varía mucho su interpretación respecto a la de los jóvenes de los 70? Recogemos algunos ejemplos:

Jokin Sánchez, 19 años (Estudiante en Tech Music School, Londres).“Para mí, esta canción es como una salida de todos los problemas en general. Es un himno de paz, la posibilidad de imaginarse un mundo mejor y utópico”.

Lara Muñoz, 16 años (Conservatorio de Música Rodolfo Halffter, Móstoles).
“Pienso que es una canción cargada de significado. Representa el triunfo de las cosas buenas sobre las malas, la esperanza que tenía el gran Lennon de construir un mundo mejor a través de su música y creer que el mundo puede ser mejor”.

Attua Alegre, 20 años (Periodismo y Com. Audiovisual en Universidad Carlos III de Madrid).
“Imagine no solo es la representación más clara de la voz que lo interpreta, sino un mensaje que será eterno en la Historia de la humanidad. Me cuesta creer que haya personas que no se sientan identificadas con ella, pues creo que su carácter universal es incuestionable en todas las culturas e individuos. La igualdad entre todos puede ser una realidad si conseguimos establecer una verdadera libertad y desatarnos de las cadenas impuestas por la religión, las guerras, la propiedad privada... si conseguimos disfrutar de la vida y de lo que esta nos ofrece. Imagine no es una realidad imaginada ni un sueño inmaterializable, sino el reclamo de una sociedad más humana”.

Podemos ver que “Imagine” conserva su esencia incluso para los jóvenes del siglo XXI. De hecho, es una de las canciones de las que más se han realizado covers: desde
Queen hasta Madonna, Elton John o Emeli Sandé. En definitiva, “Imagine” no solo es una canción que ha batido récords o que ha generado millones, sino que es una creación que evoca a la vida, que ha hecho llorar y sentir, que ha acompañado a las personas en momentos especiales en su vida. "Imagine" es una canción eterna, viva. Y es que es esta la auténtica magia de la música.